La Congregación nació en Chioggia el 19 de marzo de 1873, fundada por padre Emilio Venturini (1842-1905) y madre Elisa Sambo (1816-1897), como una expresión de caridad evangélica hacia los más pobres y necesitados. Movidos por una ardiente caridad, padre Emilio y madre Elisa eran sensibles a las situaciones de pobreza y miseria en las que se encontraba la ciudad, en particular al estado de degradación y abandono en el que vivían muchas niñas huérfanas y quisieron salvarlas fundando desde 1870, el Instituto San José.

Una vez superadas las inevitables dificultades iniciales, la nueva familia religiosa aumentó y creció en humildad, pobreza y sacrificio, distinguiéndose por su piedad eucarística, por una gran fe en la Divina Providencia y por su especial devoción a la Madre de Dios y su esposo San José.

Con la agregación a la Orden de los Siervos de María el 12 de febrero de 1918, la Congregación impulsó su inspiración mariana original al compartir los valores de servicio, fraternidad y comunión con toda la Familia Servita.